OH MY GOD! ¡Tengo crisis de identidad villalemanina!

(Entro a mi cuarto, cansada y me acuesto mirando el techo)

Yo: AAAHH ¿Qué es villa alemana?

Angelito: La ciudad de la eterna juventud

Diablo: ¡mentira! es una ciudad chica y aburrida

Yo: ¿Ah? ¡¿Ustedes de nuevo acá?! ¡Por favor, déjenme en paz!

Diablo: Acéptalo no te gusta tu ciudad

Yo: ¿Ah?

Angelito: No le hagas caso ésta es tu hogar desde que naciste…

Diablo: ¿Y eso qué? Es una ciudad dormitorio

Yo: ¿Una ciudad dormitorio? ¡Por favor! yo VIVO acá

Diablo: Pero esta ciudad no te proporciona mucho ¿o si chiquilla?

Yo: Mmm ¿en qué sentido?

Angelito: Y donde dejas la tranquilidad que te brinda Villa Alemana

Diablo: No confundas tranquilidad con monotonía

Yo: Mmm. pero esta es mi ciudad, desde el principio de mis días en la tierra. No conozco otra.

Diablo: ¿Y por eso la tienes que amar? Dime ¿qué entretención te brinda tu “hogar”?

Yo: Bueno no hay muchas cosas acá, comparándola con ciudades como Viña del Mar o Valparaíso

Angelito: ¿Y eso la va a hacer sentir más villalemanina? ¿La entretención?

Diablo: Además de farmacias, bancos, colegios, supermercados, ferreterías, kioskos, algunos, restoranes, bazares, ciber café, un club de videos, un par de plazas, tiendas chicas,librerías, confiterías, algunos pubs, un “Buen gusto” y otras sandwicherías y todas esas cosas que no se alejan de lo común, ¿qué tiene tu ciudad? No la vas a comparar con Valparaíso o Viña. Allá hay playas, mall’s, cines, muchas tiendas y centros culturales.

Yo: Mmm…

Angelito: No le hagas caso. Pregúntate ¿un mall, una playa o un cine fortalece tu cariño por esta tierra?

Yo: La verdad es que no. De esas cosas no se vive, es como si los chilenos nos sintiéramos parte de este país porque posee cobre. La identidad va mucho más allá…

Diablo: Pero tampoco tienes claro si hay algo que te une a esta tierra. Te apuesto que ni en el mapa la ubicas. Además tu sabes que es un lugar lleno de narcotráfico y delincuencia, que sigue en aumento, no lo olvides.

Yo: Es verdad, pero eso tampoco representa a todos los que vivimos acá

Angelito: Recuerda todos estos años aquí, tienes claro que aun te puedes despertar por las mañanas tranquila

Diablo: ¡Uuy seguramente como los delincuentes de esta ciudad son tan tranquilos!

Angelito: ¿Y qué más vas a decir? Sólo te sustentas en frases negativas, ¿acaso haces algo por mejorar esta ciudad? Es mucho más fácil cortar un árbol que plantarlo.

Diablo: ¿Para qué? No tengo cariño por esta ciudad vieja, fea y pobre. Basta mirarles las caras a las personas para darse cuenta de que no estoy mintiendo. Sólo veo amargura en sus rostros. Los mismos carachos todos los días.

Yo: ¡Ya, basta! No es solo eso, la rutina también vuelve así a la gente. No creo que sea sólo producto de la naturaleza de esta ciudad. Ustedes con sus comentarios me confunden más.

Angelito: ¡Hey calma! Existe un lugar donde la gente se reúne aún...la plaza. No puedes negar que ese lugar aún mantiene viva esta ciudad.

Diablo: Uuuy si, vieras tú, lleno de chiquillos fumando y bebiendo o mejor aún, toparse con “El Gringo” debe ser una experiencia muy agradable, bueno dependiendo si anda más o menos borracho ja ja

Angelito: No le hagas caso, por favor…

Diablo: Mira, si el asunto es simple. ¿Aló aló, identidad? ¿Dónde estás que no te veo? ja ja ja

Yo: Ya, ¡váyanse de mi cabeza!. No tengo muy claro que me hace sentirme parte de esta ciudad, tal vez es un lazo imperceptible. Lo que si tengo claro es que ésta es MI ciudad. ¿Y para qué criticarla tanto si al final del día sigues aquí?

Por Carolina Silva